miércoles, 11 de mayo de 2016

Cuando algo nos inquieta... (Diagnóstico, familia, señales de alarma)

Hola de nuevo a todos...
Esta entrada va dirigida a las familias que están preocupada por el desarrollo de su hij@ y desean saber qué pueden hacer... La mayoría de los padres que hemos tenido un niño con un trastorno del desarrollo, en algún momento, de manera sutil hemos comenzado a “sospechar “ que algo no iba bien... a veces, se ha tenido un niño previamente y se tiene un parámetro con el que comparar... en otras ocasiones, es la observación de otros niños en el parque la que te hace percibir que es “diferente”... Es posible que las personas que te rodean y aprecian, con la mejor de sus intenciones, le quiten importancia a “esas” cosillas que te inquietan... o por el contrario, puede ser que sean ellos (especialmente los abuelos, a veces, los tíos...) los que con una mezcla de preocupación y miedo  no saben bien cómo acercar que observan “algo” que requiere atención...
Sea como sea... no deja de ser un proceso y el principio de un camino no exento de dolor (todos queremos tener hijos sanos) y que sin duda, sin lugar a dudas, hay que atravesar... cada uno a su ritmo... paso a paso... y donde lo más importante es “ponerse en camino”... nuestra herida cicatrizará... pasará a formar parte de nosotros... y algún día, nos levantaremos por la mañana y no pensaremos en “TEA, TEL o “retraso madurativo” y veremos a nuestro hijo o hija más allá de esta etiqueta... eso llegará...
Y dicho esto...

¿Cuándo habría que preocuparse???

Si tu hijo o hija
-              no reacciona a su nombre cuando le llamas
-              no te dirige la sonrisa u otras expresiones emocionales
-              no intercambia sonidos a partir de los 9 meses
-              no balbucea a los 12 meses (papapa... tatatata... )
-              no hace gestos (como decir adiós con la mano) a partir de los 12 meses
-             no utiliza el dedo para indicarte lo que quiere (señalar) y para expresar su interés por lo que ve (entre los 12 y los 18 meses)
-              no dice palabras sencillas a los 16 meses
-              no construye frases de dos palabras a los 24 meses
-              juega de manera peculiar con los objetos
-              parece disfrutar haciendo cosas una y otra vez
-              o... pierde cualquier habilidad (social o lingüística) a cualquier edad...

Es importante que consultes a un profesional.
Es posible que tu hijo o hija no presente todas estas características, pero aunque sólo presente alguna de ellas, es recomendable que consultes con tu pediatra con el fin de que pueda realizar una valoración más exhaustiva y aplicar una prueba de screening . En España contamos con un test que puede aplicarse a los 18 meses y repetirse a los 24 meses y que ha mostrado su sensibilidad a la hora de detectar problemas en el desarrollo. Esta prueba es el CHAT – M  y a través de ella es posible valorar si es necesario realizar una exploración más detallada y/ o vigilar cómo evoluciona este niñ@.


Si tu hij@ necesita este tipo de valoración más detallada, el pediatra será el encargado de remitirte, en el mejor de los casos, a tres lugares:

-              Por un lado, al servicio de Neuropediatría que te corresponda, para que este profesional realice una valoración del desarrollo de tu hijo desde su ámbito

-              Por otro lado, al Cadex,  que es el Centro de atención a la Discapacidad de Extremadura  y donde valorarán a tu hijo, y sobre todo, podrán remitirlo a un servicio de Atención Temprana, si lo estiman pertinente, para que puedan  comenzar a estimularlo de la manera más adecuada posible.

-              Si se estima oportuno, tanto el pediatra como el servicio de Neuropediatría –cumplimentando una solicitud  o plasmándolo en un informe-, también pueden derivarlo al servicio de diagnóstico de APNABA  (actualmente sostenido por la Diputación de Badajoz) donde podremos realizar una valoración psicológica del desarrollo del niño y llegar a un diagnóstico, si es posible en ese momento evolutivo. También te proporcionaremos orientaciones específicas sobre cómo abordar las necesidades más prioritarias.

-              Si además, tu hijo o hija está en el año previo a comenzar su periodo de escolarización, sería recomendable que fuera valorado por el Equipo de Atención Tempranadependiente de la Consejería de Educación y Empleo, con el fin de poder determinar si va a precisar de algún tipo de apoyo en el centro escolar. Si tu hij@ asiste a un centro de educación infantil (o guardería), puedes solicitar a través del mismo la intervención de este Equipo. Si no acude a ningún centro, puedes acudir directamente (924 013 724).

Por tanto, y resumiendo... la primera consulta habría que hacérsela a nuestro médico – pediatra de atención primaria, con el fín de que él o ella, que realiza un seguimiento del desarrollo de nuestro hij@, pueda ajustar nuestras expectativas y ponernos en camino en el caso de detectar que algún aspecto en nuestro hijo puede no estar evolucionando con respecto a los parámetros “típicos” y entendiendo que éstos son muy “amplios”...

Si seguís preocupados... si creéis que no os hacen caso... no dejéis de consultar a los profesionales (mejor que internet... ;-)) con el fin de poder encontrar respuestas ante vuestras preocupaciones o inquietudes...

Aquí estamos para lo que necesitéis…


Hasta la próxima... 

1 comentario:

  1. Interesante inforamción, clara y con tacto...

    Muy útil!!!

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