Cuando
empezamos esta aventura del blog, allá por abril de 2014, hicimos una entrada
dedicada a la importancia del uso de agendas visuales con personas con autismo.
Pasado el tiempo seguimos pensando que es un
recurso imprescindible en la intervención con las personas con TEA. Con nuestro trabajo diario y la
reflexión en equipo
hemos ido incluyendo agendas diferentes cada vez más individualizadas y adaptadas a las
diferentes capacidades, intereses y necesidades de nuestros chicos.
Como
dijimos en aquella entrada Ahora toca...(Agendas), las agendas tienen como objetivo
fundamental estructurar el espacio y el tiempo de las personas con TEA, intentando
disminuir sus dificultades de anticipación y mejorando su
capacidad para aceptar los cambios.
Nos parece
importante resaltar que las agendas también son un recurso importante en el desarrollo
del lenguaje oral. De manera inicial, dándoles un soporte visual a
la aparición de las primeras emisiones. En momentos posteriores
apoyándonos en ellas, los chicos
pueden compartir con nosotros, sus familias, compañeros de clase,… aquello que hemos realizado en
la sesión, durante
el día o en la
excursión tan chula
a la que hemos ido. Cada chico lo hará en su nivel de lenguaje oral, algunos con una
sola palabra, otros con pequeñas frases y otros aportando información relevante de cada actividad.
¡¡¡¡ TODO ES
COMPARTIR!!!
Vamos a
empezar por el principio: ¿qué agenda necesita esta chica/o? De objeto real, fotos, pictos,…
La elección del tipo de agenda será
nuestro primer momento de
reflexión. Como
cada persona es diferente las agendas que son útiles para algunos chicos no sirven
para otros.
Las personas
con autismo no traen innata la comprensión de pictos, que sean pensadores visuales no
implica que sean capaces de abstraer o “ver” un significado en una representación gráfica (foto, dibujo, picto…) o sí.
¿Y cómo
podemos saber esto?
Hay
algunas pruebas estandarizadas (COMFOR) que pueden ayudarnos a situar a nuestro chico en
su nivel representacional , es decir, a qué tipo de estímulo es capaz de
atribuir significado, y también nos irá marcando el lugar donde se
encuentra la propia observación directa de su desarrollo en las diferentes áreas.
Es por
ello que cuando tengamos claro dicha capacidad de representación elaboraremos la agenda apropiada
para nuestro chico. Ante la duda, siempre será mejor situarnos en
aquello que estamos seguros que es capaz de “ver” e interpretar.
Veamos diferentes tipos de agendas…
Podemos
elaborar agendas de objeto real en las que se anticipan las diferentes
actividades a realizar con el propio objeto que vamos a utilizar. Este tipo de
agendas deben utilizarse con aquellos chicos en los que no tenemos seguridad de
que comprenden el significado de una foto.
Cuando
comprobamos que nuestros chicos, a través de diferentes actividades (petición de juguetes, reconocimiento de familia,
acciones,…) son
capaces de reconocer fotos podemos plantearnos el uso de agendas de foto.
¿Y si
nuestros chicos son capaces de ver dibujos? (reconocer acciones dibujadas,
actividades en pictos,…),
pues usamos las agendas con pictogramas. Estas agendas manipulables también nos dan la opción de trabajar el reconocimiento
de las actividades en comprensión (designación).
Al
principio cuando los chicos son pequeñitos y no son capaces de dibujar, tachar,…
podemos usar agendas de este tipo:
Cuando existen habilidades de lectura global
podríamos complementar con ella la agenda.
Poco a
poco, cuando el niño va avanzando y cuenta con ciertas habilidades de expresión
gráfica (dibuja) podemos plantearnos el uso de agendas dibujadas por ellos
mismos e incluso escritas cuando desarrollen la lectoescritura.
¡Muy
importante!: Recordad que las agendas son un recurso vivo y flexible, es decir,
que se puedan manipular (si están plastificadas y encuadernadas no son
manipulables) por lo tanto deben permitirnos multitud de cambios (para eso están). No necesitan ser bonitas
(que también), pero si deben ser fundamentalmente
funcionales y lograr el propósito para el que fueron creadas.
Como parte necesaria de la vida
de los chicos con TEA son ellos los que deben manejarla y construirla de la
manera más autónoma posible. Cuando son más mayores, comienzan a elaborarla con autonomía y
por propia iniciativa como una manera de darle sentido a su tiempo libre, por
ejemplo.
No
queremos terminar sin recordaros que actualmente existen también multitud de aplicaciones
tecnológicas de
anticipación de
actividades. Estas aplicaciones tienen muchas ventajas ( portabilidad,
atractivo, interactividad,…) pero no siempre son el recurso perfecto para todos los chicos. Al
igual que hemos reflexionado con los distintos tipos de agendas también lo haremos con el uso de las
nuevas tecnologías.
Os animamos a poner
en práctica las
diferentes ideas que os compartimos y esperamos ansiosos conocer las diferentes
agendas que usáis
con vuestros chicos.
Agendas…. “YA”
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