Hoy vamos a hablar del que creemos que es el mejor sistema
de aprendizaje para la mayoría de personas con TEA, el aprendizaje sin error. Nos
centraremos en las estrategias necesarias para conseguirlo y veremos varios ejemplos
e ideas. Esperamos que os puedan ayudar,
a los profesionales, en vuestra intervención diaria, y a los padres,
para apoyar a vuestro hijos en lo cotidiano y entender mejor esas palabrejas que os ponemos en las evaluaciones y
programaciones.
Pero... ¿por qué usar el aprendizaje sin error?
Porque es más eficaz
que el ensayo-error, porque los errores hacen que aparezcan frustraciones,
desconcierto, negativismo y alteraciones conductuales en muchos chicos con TEA.
¿Qué podemos hacer
para conseguirlo?
Lo primero y principal, adaptar los objetivos al
nivel evolutivo, perfil cognitivo y estilo de aprendizaje. Porque personas con un mismo diagnóstico se
diferencian entre sí por sus distintas características cognitivas, sociales y conductuales.
Por eso, para la intervención, hay que partir de una evaluación (pruebas
diagnósticas , distintos test, entrevistas a familiares y observación en
contexto natural), para conocer los puntos fuertes y débiles en las distintas
áreas y así poder crear un programa de intervención.
Para llevar a cabo esta
intervención, tenemos que conocer
sus habilidades, fortalezas y competencias para poder aprovecharlas en el
aprendizaje de otros objetivos. Por ejemplo, si el punto fuerte de un
chico es dibujar y además se le da genial, podemos enseñarle otra cosa a través
del dibujo.
Es fundamental, además, estructurar el tiempo, el espacio
y la tarea. Temas que podéis leer en profundidad en otras entradas:
agendas, renovarse o morir y método Teacch.
A parte de estructurar, para asegurar la comprensión,
debemos dar instrucciones claras, sencillas y concisas. Y, por supuesto,
debemos evitar dobles sentidos y frases hechas.
Otra herramienta que tenemos es la de dividir o
secuenciar objetivos. Hay ocasiones en las que un objetivo concreto es
difícil de lograr, quizás estemos exigiendo demasiado de golpe, podemos dividir
ese objetivo e ir pasito a paso. Casi todos los objetivos se pueden secuenciar.
Por ejemplo, si queremos proponernos que el chico aprenda a lavarse las manos, lo podemos dividir en varios pasos: subir las mangas, echar jabón, abrir el grifo, frotar las manos, aclarar, cerrar el grifo y secar.
Además de todo lo dicho, un recurso fundamental para
conseguir el aprendizaje sin error es el de
proporcionar ayudas pero también saber retirarlas para no crear
dependencias, lo haremos progresivamente para ir favoreciendo poco a poco la
autonomía.
Para conseguir esa independencia es importantísimo enseñar a
pedir ayuda, que explicamos en la
entrada por donde seguimos.
¿Qué tipos de recursos podemos usar para conseguir un aprendizaje
sin error?
Apoyo verbal: ayudamos oralmente a realizar alguna
tarea. Por ejemplo, a la hora de trabajar la construcción de palabras por sílabas podemos decirle la sílaba que tiene que buscar, al montar la palabra "pato" le decimos "pa" para encuentre dicha sílaba.
Otro ejemplo, si un chico no es capaz de narrarnos una experiencia, como una excursión, podemos hacerle pequeñas preguntas, así se concretarán las respuestas y será más fácil organizar la información que nos quiere contar (¿dónde fuiste?, ¿Con quién fuiste a la excursión?, ¿A qué jugaste después de desayunar?, etc). En este caso, el de narrar experiencias, debemos hacer preguntas concretas y olvidarnos del típico "¿qué tal en el cole?" "¿qué has hecho en el cole?"...son 5 horas!!! y si tienen comedor y extraescolares...¡Seamos más precisos con nuestras preguntas!
Otro ejemplo, si un chico no es capaz de narrarnos una experiencia, como una excursión, podemos hacerle pequeñas preguntas, así se concretarán las respuestas y será más fácil organizar la información que nos quiere contar (¿dónde fuiste?, ¿Con quién fuiste a la excursión?, ¿A qué jugaste después de desayunar?, etc). En este caso, el de narrar experiencias, debemos hacer preguntas concretas y olvidarnos del típico "¿qué tal en el cole?" "¿qué has hecho en el cole?"...son 5 horas!!! y si tienen comedor y extraescolares...¡Seamos más precisos con nuestras preguntas!
Apoyo signado: Esta ayuda se refiere a asociar signos
en un principio, para usarlos como apoyo más adelante. Por ejemplo, cuando
usamos el aprendizaje en tres pasos (podéis consultarlo en "ordenando el mundo") en la primera tarea, clasificar o emparejar, al
presentarle la tarjeta o el objeto, además de nombrarlo, realizamos el signo,
así cuando toque designar podemos usarlo para que el chico comprenda mejor que
objeto o tarjeta le estamos pidiendo.
ROJO |
Apoyo físico: Ayudar físicamente a hacer algo,
ponerse el abrigo, abotonar...girarlo para que se dirija a alguien al decir
adiós, coger y acercar su mano a su carpeta de comunicación, colocarle
bien los dedos para coger un lápiz al colorear...
Modelado: Dar un modelo para que nos imite, este
modelo puede ser visual o verbal. A la hora de trabajar la articulación de
fonemas no solo apoyamos verbalmente con el fonema que queremos que articule,
sino que también está viendo cómo es la colocación de los labios y, en ocasiones, de la lengua, al
pronunciarlo nosotros.
También cuando queremos que los chicos aprendan a representar, les damos el modelo para que lo reproduzcan.
También cuando queremos que los chicos aprendan a representar, les damos el modelo para que lo reproduzcan.
Espera estructurada: Antes de proporcionar otro tipo de ayuda,
es de utilidad dar un tiempo, controlado, para que el chico responda o haga lo
que nos proponemos. Si queremos que nos salude, antes de darle un apoyo nos
ponemos a su altura y esperamos un poco manteniendo contacto ocular. Muchas
veces nos adelantamos y no dejamos tiempo de respuesta ¡PACIENCIA!
Elicitar: dar pistas con cualquier apoyo, por ejemplo
iniciar un signo, que la persona ya reconozca, sin realizarlo
completamente, para recordarle lo que tiene que decir. No confundamos esto con
dar indicios verbales, no inducimos verbalmente para evitar errores, es mejor dar una clave visual o un signo que el chico conozca, porque si yo en vez de realizar el signo de ayuda para que él diga "ayuda" comienzo la palabra "aaa..." el chico puede completar con lo primero que le venga a la cabeza, "agua", por ejemplo.
Ya hemos hablado de que todos estos apoyos se deben ir
retirando y una manera de hacer esto es el encadenamiento hacia atrás,
que consiste en retirar un apoyo progresivamente de atrás hacia delante, de
forma que lo primero que el chico realice solo sea el final de la tarea. Por ejemplo, si nuestro objetivo es que la persona dibuje un triángulo, primero trazaremos el triángulo dejando, uno de los tres lados sin dibujar, para que él lo complete. Más adelante en vez de un lado sin dibujar dejaremos dos y, si lo hace bien, a continuación ya podrá dibujar el triángulo completo.
Otro ejemplo puede ser el de cerrar la cremallera de la mochila, primero podemos darle apoyo físico para coger el tirador de la cremallera y hacer todo el recorrido hasta que quede solo bajar una parte de la cremallera , que es lo más sencillo, a continuación, reduciremos el recorrido que hacemos con él, hasta, por último, dejar que él solo coja el tirador de la cremallera.
Pero todo esto no será útil, si no desarrollamos un requisito
indispensable al comienzo de nuestra intervención, establecer una relación positiva, crear
vínculos... ¿cómo? Teniendo una disposición
calmada para dar respuestas emocionales equilibradas, tomarnos tiempo para
conocer al chico y que él nos conozca y siendo creativos para resolver las dificultades que vayan surgiendo.
Nosotros también esperamos ser un recurso o estrategia útil para vosotros...
¡Hasta la próxima!
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