Una semana más nos disponemos a ofreceros una entrada nueva, en la que os vamos a contar cómo trabajamos
con nuestros chic@s las diferentes actividades de metalingüística, entendiéndose por esta la capacidad para hacer actividades con el lenguaje.
Previo a la realización de actividades de metalingüística, sería necesario que la persona manejara un léxico de una cierta amplitud que se haya desarrollado desde un punto de vista comprensivo y expresivo, abordándolo y contemplándolo desde diferentes ámbitos:
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Campos semánticos: Primero trabajamos conjuntos de
palabras que formen parte de los propios intereses del chic@ (juguetes,
alimentos, objetos cotidianos, personajes…), después abordaremos conjuntos de palabras relacionadas con la vida
cotidiana (útiles de aseo, útiles de comedor, animales, prendas de vestir…) y
por último podemos abordar otros campos semánticos como por ejemplo las
profesiones. Para ello utilizaremos encajables con los diferentes elementos del
campo semántico a trabajar o podemos elaborar nuestras propias láminas de
léxico. La metodología empleada en esta actividad es el aprendizaje en tres pasos , primero comenzamos emparejando, después pasamos a designar y por último a
denominar.
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Categorías semánticas: Habrá que tener en cuenta que
también en el desarrollo lexical hay que introducir elementos que se refieran a acciones, conceptos, emociones...
Después ayudamos al chic@ a organizar los diferentes contenidos
trabajados previamente.
Podemos comenzar con actividades del tipo:
Ordenar o agrupar elementos e identificar la categoría o campo semántico al que pertenecen: Podemos hacer la actividad, proporcionando un conjunto de tarjetas para clasificarlas en dos campos semánticos.
Enumerar elementos dada una categoría o un campo semántico sencillo (Ej: frutas) o un campo semántico complejo (Ej: deportes). Más adelante plantearíamos actividades para abordar características generales: Planteamos a nuestros chic@s que enumeren por ejemplo cosas que sirven para cortar, cosas que sirven para pintar...
Enumerar elementos dada una categoría o un campo semántico sencillo (Ej: frutas) o un campo semántico complejo (Ej: deportes). Más adelante plantearíamos actividades para abordar características generales: Planteamos a nuestros chic@s que enumeren por ejemplo cosas que sirven para cortar, cosas que sirven para pintar...
Y otra opción sería realizar actividades para abordar aspectos
formales: Por ejemplo
planteamos al chic@ que diga palabras que empiezan por "pa", palabras
que empiezan por "sa" o animales que empiezan por "p".
Opuestos: Para abordar opuestos podemos utilizar apoyos visuales, al principio, es más sencillo si los objetos o situaciones son diferentes. Podemos complicarlo, si los objetos pasan a ser los mismos. Esta actividad nos ayuda a generalizar algunos conceptos que hemos aprendido de manera más sistemática, así como detectar si algunos conceptos no están claramente adquiridos.
Identificar el elemento intruso: Primero presentamos varios estímulos y uno de ellos no pertenece a este grupo. Habría dos objetivos, uno identificar el elemento "que no pega" y el otro, justificar por qué no pega... si esta justificación les cuesta, suele ser porque necesitan recordar las categorías generales a las que pertenecen los elementos que estamos presentando. Puede ser de ayuda, realizar una tarea previa de clasificación de elementos en la que nombramos de manera repetida esta categoría general, como ya hemos explicado. Después podemos utilizar el apoyo visual en el cuaderno y pedimos al chic@ que señale cuál es el elemento intruso.
Analogías verbales: Esta actividad consiste en completar una frase teniendo en cuenta la información dada previamente, ej: "el sol sale por la mañana y la luna….."
Absurdos: Diferenciamos dos tipos de absurdos, visuales (se reflejan en una sola imagen) y verbales (se plasman en una frase).
Al inicio podemos abordar los absurdos con apoyo visual, apoyar con una imagen sin absurdo como ayuda al principio. Si lo abordamos de forma verbal podemos apoyarlo con pictogramas.
Al inicio podemos abordar los absurdos con apoyo visual, apoyar con una imagen sin absurdo como ayuda al principio. Si lo abordamos de forma verbal podemos apoyarlo con pictogramas.
Semejanzas y diferencias: En esta actividad al inicio, podemos comenzar apoyándonos en imágenes para poder ir señalándole los aspectos concretos que son iguales y diferentes. Comenzamos mostrando
dos imágenes en las que se observen claramente las semejanzas y las
diferencias. Por ejemplo una moto y un coche, y
a partir de ahí podemos plantearlo como un juego de turnos comenzando
por el terapeuta para que ofrezca un modelo correcto de justificación verbal,
ej: "el coche y la moto se parecen en que son medios de transporte",
si el chico no ve las semejanzas, ni las diferencias podemos darle pequeñas
pistas.
Palabras polisémicas: Podemos trabajar con el chic@ los
diferentes significados que puede tener una palabra. Elegimos una palabra polisémica, preguntamos al chic@ qué cree que significa esa palabra y dibujamos el significado que nos da el chic@, a continuación planteamos nosotros el o los nuevos significados y lo dibujamos también.
Una manera divertida de generalizar el uso de palabras polisémicas es plantear la actividad como un juego de memory, buscando la pareja de imágenes que llamándose igual tienen significados diferentes.
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